Eso y más fue lo que dejó su estancia, más de 40 días conviviendo contigo.
Eres increible, te quiero y nuestras pláticas jamás son un punto terminable, incluso tu sola compañia dice tanto cuando estas recostado en aquel sillón verde viendo la televisión y yo a tus espaldas estoy parada.
Quizás no todo el tiempo estuve a tu lado, tu terrible horario de trabajo y mi tiempo prioritario para ser Dalila era cuando tu estabas libre. Aunque no lo creas fue dificil el dividirme a tiempos, queriendo estar en dos lados a la vez.
Risas y más carcajadas, no paras de reirte de mí y yo de tí; osas por hacer notoria mi escandalosa risa y pretendes sacarla a brote con palabras tan simples para luego inmiscuirte pretendiendo no saber el por qué estoy atascada en tantas lágrimas de risas.
Los cambios de nombre (Donatiu, Donatello), más no de personalidad...Sigues siendo el mismo, aquel muchachito flacucho que siempre está conmigo, que me da un abrazo y una palmada en la espalda, una que otra palabra para ponerme vivaracha y unos ratos de weba extrema que nos echamos de vez encuando. Lo quiero primo, extraño tanto desde siempre, y mis lagrimitas de cocodrilo no las guardé en el cajón...las dejé expuestas al aire en la estación del autobus.
Seguiré escuchando su voz al viento y su música por aquí...
Solo una cosa más: ¡¡Tus descargas de 9 de la noche en youtube no me dejaban hablar por teléfono!!
Eres increible, te quiero y nuestras pláticas jamás son un punto terminable, incluso tu sola compañia dice tanto cuando estas recostado en aquel sillón verde viendo la televisión y yo a tus espaldas estoy parada.
Quizás no todo el tiempo estuve a tu lado, tu terrible horario de trabajo y mi tiempo prioritario para ser Dalila era cuando tu estabas libre. Aunque no lo creas fue dificil el dividirme a tiempos, queriendo estar en dos lados a la vez.
Risas y más carcajadas, no paras de reirte de mí y yo de tí; osas por hacer notoria mi escandalosa risa y pretendes sacarla a brote con palabras tan simples para luego inmiscuirte pretendiendo no saber el por qué estoy atascada en tantas lágrimas de risas.
Los cambios de nombre (Donatiu, Donatello), más no de personalidad...Sigues siendo el mismo, aquel muchachito flacucho que siempre está conmigo, que me da un abrazo y una palmada en la espalda, una que otra palabra para ponerme vivaracha y unos ratos de weba extrema que nos echamos de vez encuando. Lo quiero primo, extraño tanto desde siempre, y mis lagrimitas de cocodrilo no las guardé en el cajón...las dejé expuestas al aire en la estación del autobus.
Seguiré escuchando su voz al viento y su música por aquí...
Solo una cosa más: ¡¡Tus descargas de 9 de la noche en youtube no me dejaban hablar por teléfono!!
LO QUIERO MUCHO PRIMO, 'Che Donatiu!
Esperame en verano y nos vamos a la mina.